En España no aparece el blasón hasta el siglo XII. Alfonso VII de León (1126-1157) adoptó el león heráldico, y Alfonso VIII de Castilla (1157-1214) adoptó el emblema del castillo para su escudo. En Aragón se introdujo el blasón en el reinado de Alfonso II (1162-1196), y más concretamente a partir de que este monarca ayudó al rey de Castilla en la campaña que éste último soberano hizo en Cuenca en 1177 donde recibió la ayuda aragonesa. Desde entonces "mudó las armas e seynnales de Aragón e prendió bastones", tal y como refiere la Crónica de San Juan de la Peña, escrita hacia 1370.
Las primeras piezas donde, indiscutiblemente, hacen acto de presencia las "barras", también llamadas "bastones" o "palos", sin que quepa la menor posibilidad de discusión, es en los sellos de la cancillería de Alfonso II, rey de Aragón e hijo de Ramón Berenguer IV y de doña Petronila. Este uso, sobre ser cierto y documentable, es regular. De manera que puede tenerse por demostrable que el primer uso conocido y oficial de las “barras” se verifica en un rey de Aragón, que lo indica en su escudo y en las ropas de su montura.
A partir de ese momento, la tradición universal llama a tales palos “barras de Aragón” y, en el momento, tardío, en que se empiezan a canonizar las reglas del arte del blasón, la palabra “Aragón” sirve, específicamente, para designar los palos de gules sobre campo de oro.
Toda la tradición, persistente, de la cancillería real aragonesa designa, siempre, al emblema palado, con denominaciones como “nostre senyal reial”, “signum regni nostri”, “senyal dels reys d´Aragó”, etcétera, aludiendo pertinazmente y de modo expreso a la condición regia de ese escudo de armas, que tenían los soberanos de Aragón precisamente por ser reyes aragoneses, y no por ninguna otra razón. Cuando los reyes de Aragón —con anterioridad a la conquista de Valencia por Jaime I — aluden a los palos, lo hacen en esos términos; y es, ésa, época en que no poseen ningún otro título real, pues los de los condados de la futura Cataluña no lo son ni se ha conquistado, todavía, Valencia.
El rey de Aragón será único propietario de ese emblema. Por ello es el rey quien, en uso de estas atribuciones específicas, concede a algunas ciudades importantes y a personas el honor de poder aparecer, jurídica y oficialmente, como especialmente vinculadas a él. Así, por ejemplo, ocurre con las capitales de sus diversos estados hispánicos, con la excepción de Zaragoza, por razones de régimen especial: a Mallorca y a Valencia, que no poseían armas propias por haber estado bajo dominio musulmán, se les concede el uso de las armas regias, con un aditamento o brisura (franja de color) que sirvan para verificar la distinción entre el emblema del soberano y el de las ciudades respectivas. A Barcelona, cuyo escudo es la cruz, más tarde evolucionada a su forma georgina (cruz de gules sobre plata), el soberano aragonés (a la vez, conde de la ciudad y de su territorio propio) concede, también, el uso de los palos, que se combinan en la heráldica barcelonesa con la cruz secularmente distintiva de la ciudad.
En 1172 el rey de Aragón Alfonso II anexiona Millau a la Corona de Aragón. En 1187 una carta del rey confirma los derechos de Millau y de sus seis cónsules -libertad de administración jurídica social y política para sus habitantes- recibiendo las armas del rey de Aragón. Alfonso II será el primer rey que otorga el empleo de las barras de Aragón, y Millau la primera ciudad que las recibe; se trata del otorgamiento del “vexillum nostrum” (nuestra enseña) para empleo exclusivo en el sello de la villa, que por tradición transformará en el actual sello concejil:
http://oszerrigueltaires.wordpress.com/2008/05/06/19-millau/
Este es el sello concedido a Millau por Alfonso II:
En él se puede leer: SIGILLUM REGIS ARAGONENSIS COMITIS BARCHINONENSIS ET MARCHIONIS PROVINCIE.
Es el más antiguo conocido de "escudo de armas" como emblema de esta tipología.
Fuente: Menendez Pidal de Navascues, Faustino; "Panorama heraldico español. Epocas y regiones en el periodo medieval". Página 16.Mientras que un rey de Aragón utiliza en sus armas un número determinado de palos de gules, otros miembros de su familia, de modo coetáneo, emplean un número menor: esta disminución en la heráldica sirve, a un tiempo, para mostrar cómo el usuario (esposa, hermano o hijo del soberano, por lo regular) pertenece a la Casa de Aragón, pero no es el monarca mismo, resolviéndose, con este sencillo y luego muy común expediente, a una vez el problema de la identificación del linaje, y el de la salvaguardia de la exclusiva de uso sobre el emblema completo, que corresponde al rey únicamente.
En cuanto a la disposición que deben adoptar, está claro que, en escudos, es la suya natural, esto es, la vertical. Pero cuando se trata de banderas, los reyes de Aragón los situaron, según numerosos testimonios gráficos medievales, de modo horizontal. De ahí que aun no siendo muy heráldica la denominación de “barras” para los “palos”, no sea incorrecto el uso de esta voz si con ella se alude a su representación en cualquier posición. Cuando la enseña se portaba a modo de guión, esto es, como transposición del escudo, el tejido solía ser cuadrado y sostenido por el astil y un travesaño superior, sujeto a aquél en el ángulo recto. Pero si las armas regias se disponían en bandera, las pinturas medievales las representaban abundantemente en sentido horizontal, tanto en Alcañiz cuanto en Teruel, Daroca, Barcelona, etc. Y sin excepción ninguna, en documentos oficiales y crónicas medievales o renacentistas se alude sempiternamente a este signo como “de Aragón”, a cuyo grito combaten o aclaman las tropas, de cualquier procedencia (incluida la propiamente catalana) de los reyes de Aragón.
Estandarte de los reyes de Aragón
Que los palos de gules fueron emblema estrictamente privativo del rey de Aragón (y ni siquiera de la familia de cada soberano individual) y que se hallaban indisolublemente vinculados a quien ciñese la Corona aragonesa en su sentido estricto (la del reino particular) lo prueba los cambios de dinastía, como cuando Fernando I de Trastamara asume, sin haberlos usado antes, los palos, al haber sido elegido rey de Aragón por los compromisarios de Caspe.
Será bueno, además, señalar que el emblema característico y único de la “Diputació del General de Catalunya” (la actual “Generalitat”) fue siempre el de la cruz de San Jorge, según se desprende de datos sobre el siglo XV aportados por Zurita y se pone oficialmente de manifiesto en fecha tan sonada y moderna como la del alzamiento catalán contra Felipe III, justificado por los diputados en un escrito famoso y editado entonces, en cuyo frontis campea, precisamente, la cruz; emblema que también aparece en los sellos de la misma institución —con representación de San Jorge en ocasiones— y no las “barras” (las ostenta el sello de la Real Audiencia en Cataluña, lo cual es significativo de su vinculación al rey), que donde sí se muestran es en los pertenecientes a la Diputación del Reino de Aragón.
Origen de las barras.
La hipótesis más aceptada y posible del origen de la señal de la Casa de Aragón sería el viaje de Sancho Ramírez (1064-1094) a Roma en 1068 para consolidar el joven reino de Aragón ofreciéndose en vasallaje al Papa, vasallaje documentado incluso en la cuantía del tributo de 600 marcos de oro al año. Tras ese viaje los reyes de Aragón tomarán como emblema las conocidas barras rojas sobre oro, en recuerdo del antiguo vínculo vasallático, inspirándose en los colores propios de la Santa Sede, documentados en las cintas de lemnisco de los sellos vaticanos, y visibles hoy todavía en la umbrella Vaticana.
En todo caso, nada hay que repugne al origen pontificio del emblema, si bien es falso que fuese usado por nadie antes que por el rey Alfonso II.
Leyendas, manipulaciones y mentiras.
La leyenda de Wifredo el Vellosos
Los historiadores Martín de Riquer y Menéndez Pidal de Navascués atribuyen al historiador valenciano Pere Antoni Beuter (1490-1555), en su obra Segunda Parte de la Crónica General de España, impresa en Valencia en 1551, la invención de la leyenda muy difundida que atribuye el origen de las barras de gules en campo dorado a un episodio épico de la biografía del conde Wifredo el Velloso, “Guifré el Pilós”, fundador de la Casa de Barcelona. Según este relato, Wifredo, tras contribuir en combate a una victoria franca sobre los normandos, recibió del emperador franco Ludovico Pío un escudo amarillo en premio sobre el cual, el mismo rey pintó, con los dedos manchados de sangre de las heridas del conde, los cuatro palos rojos.
Esta leyenda tal cual, carece de fundamento histórico, pues ni el uso heráldico ni el emperador fueron contemporáneos de Wifredo. Ludovico Pío murió en el año 840, mismo año en que se cree que nació Wifredo el Velloso.
Tumba de Ramón Berenguer II
La tumba de Ramón Berenguer II fue hallada en 1982 en la catedral de Gerona, un sarcófago liso y rectangular cuya única decoración exterior, en buen estado de conservación, consiste en una sucesión de 17 tiras verticales de unos 5 cm, alternativamente rojas y doradas, identificadas con las armas tradicionales de la Corona de Aragón.
Según algunos autores (Fluvià, Martín de Riquer...), este primitivo sarcófago de Gerona vendría a apoyar la tesis del origen catalán de las barras afirmando que el linaje condal de Barcelona tenía como emblema palos rojos sobre un fondo dorado con anterioridad a la unión del Condado de Barcelona con el Reino de Aragón y por tanto, antes incluso del nacimiento documentado de la heráldica en Europa Occidental (1141–1142).
La existencia del emblema de palos de oro y gules en la tumba original de Ramón Berenguer II es cuestionada por especialistas en heráldica y académicos como Alberto Montaner Frutos y Faustino Menéndez Pidal de Navascués, para quienes la decoración heráldica de la tumba es un añadido con motivo de su traslado en 1385 al interior de la Catedral de Gerona por iniciativa de Pedro IV de Aragón, por lo que la pintura aludida sería 300 años posterior, puesto que, según estos autores, es imposible que conservara la pintura a la intemperie en su emplazamiento original durante tres siglos. Por su parte, Francesca Español Bertrán, que estudió en profundidad el sepulcro, afirma que las pinturas “en ningún caso pueden ser contemporáneas al momento de su inhumación inicial”.
Sello de Ramón Berenguer IV
También se han utilizado argumentos a favor del barcelonismo de la enseña basados en razones de sigilografía y numismática todas ellas, sin excepción alguna, inconsistentes. Pieza fundamental en esas argumentaciones es un cierto sello oficial de Ramón Berenguer IV. De los varios de este conde soberano, que se conservan (muy bien publicados por el famoso sigilógrafo Ferran de Sagarra), en todos aparece, como era costumbre, un jinete noble y guerrero, con escudo y sobre caballo con ropones. El escudo, en los ejemplares conocidos, es liso. Los ejemplares que se guardan en Marsella, bastante deteriorados, presentan en el escudo ojival del jinete determinadas ralladuras que han sido interpretadas por algunos como atisbos o restos de las “barras”. El examen directo de las piezas, el estudio de sus reproducciones —especialmente la correspondiente al sello de 1150, muy imaginativamente dibujada— y el buen sentido de numerosos investigadores permiten un notable grado de duda, hasta el punto de que no se admite, universalmente, tal argumento como probatorio de nada. En efecto, hay distintas razones (y no sólo por la escasa visibilidad de la impronta del sello) para tal cosa. En primer lugar, el hecho irrefutable de que tal escudo lleva un umbo, un resalte esférico saliente, en su mismo centro, lo cual ya dificulta extraordinariamente el imaginar, quebradas por él, las “barras”. En segundo, que es cosa frecuente el que, en algunos de estos escudos medievales, se representen palos, pero no con significado heráldico, sino en retrato fiel de los que eran los refuerzos exteriores para dar al escudo de guerra mayor resistencia a los golpes. En tercero, que cuando en el escudo de guerra se exhiben emblemas heráldicos, y más en el caso de un dinasta soberano, tales emblemas aparecen reproducidos en las gualdrapas de la montura, lo que aquí, obviamente, no sucede. Y, en cuarto, que el aspecto que ofrecen los trazos verticales en el repetido escudo es, con bastante claridad para quien no lo contemple prejuiciadamente, el de simples rayados por deterioro y no trazos grabados en el sello mismo.
Dos argumentos, de fuerte peso, cabe añadir. Conocemos bien la heráldica utilizada por Ramón Berenguer IV en piezas tan oficiales y necesitadas de regulación reglamentaria como sus monedas de conde soberano de Barcelona; esas piezas de plata, al igual que las de sus predecesores, no mostraban otra insignia (además de un cetro o lis) que la de la cruz, característica de Barcelona y de su Casa Condal, que la tuvo siempre por emblema propio; el sello más antiguo conocido de la ciudad de Barcelona que muestra “barras”, además de la tradicional cruz, es de 1289. De tal uso de la cruz se derivó luego el nombre especial de la moneda condal de Barcelona: el “croat” o “cruzado”.
La auténtica señal de los condes de Barcelona
Mucho insisten los nacionalistas y los independentistas catalanes, y mucha gente se lo ha creído, que la señal de los condes de Barcelona eran las cuatro barras, a pesar de no haber ninguna prueba que lo demuestro y que sus argumentos quedan desmentidos en este mismo artículo.
Pero de lo que si hay pruebas es de la utilización de la cruz por parte de los condes de Barcelona.
Ramón Berenguer I
Sello de Ramón Berenguer I, utilizado también por Ramón Berenguer II, III y IV.
Fuente: Antoni Rovira i Virgili, "Història de Catalunya", Vol. IV, página 72.
Ramón Berenguer II
El conde de Barcelona. Inscripción de la imagen: «En • R(amón) • Berenguer • comte • e march(e)s • de • Barch(e)lona • apoderador • d'Espanya».
Con escudo, sobreveste, yelmo, pendón, gualdrapas y vaina de la espada con el emblema de la cruz llana de gules en campo de plata atribuidas como armas personales.
Miniatura del primer tercio del siglo XIV en la edición de los Usatges de Barcelona conservada en el manuscrito Z-III-14 de la Biblioteca del Escorial.
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Ram%C3%B3n_Berenguer_con_sus_armas_personales_-_Cruz_de_San_Jorge.jpg
http://www.artehistoria.jcyl.es/granbat/obras/28900.htm
Ramón Berenguer III
Moneda de Ramón Berenguer III. En una de sus caras la cruz, la señal de los condes de Barcelona.
http://www.identificacion-numismatica.com/medievales-cristianas-f4/dinero-de-ramon-berenguer-iii-1096-1131-ceca-barcelona-t7099.htm
Ramón Berenguer IV
Moneda de Ramón Berenguer IV, en una de sus caras la cruz, la señal de los condes de Barcelona.
http://www.identificacion-numismatica.com/medievales-cristianas-f4/diner-de-ramon-berenguer-iv-barcelona-1113-1162-dc-t4842.htm?highlight=berenguer
Roger de Lauria (1245-1305) marino y militar de origen italiano al servicio de la Corona de Aragón:
"Ne sol nom pens que galera ne altre vexell gos anar sobre mar, menys de guiatge del rey d'Arago; ne encara no solament galera, ne leny, mas no creu que nengun peix se gos alçar sobre mar, si o porta hun escut o senyal del rey d'Arago en la coha, per mostrar guiatge de aquell noble senyor, lo rey d'Arago e de Cecilia."
"No creo que ninguna galera ni otro barco se atreva a ir sobre el mar, sin el salvoconducto del rey de Aragón; aunque no solamente galera, ni leño, pues no creo que ningún pez se atreva a levantarse sobre el mar, si no lleva un escudo o seña del rey de Aragón en la cola, para mostrar el salvoconducto de aquel noble señor, el rey de Aragón y de Sicilia".
Artículo relacionado:
http://elprincipatdecatalunya.blogspot.com/2010/10/escudo-tradicional-de-cataluna.html
Muy buena entrada.
ResponderEliminarComo bien queda dicho, todo el mundo llama al signo, señal real, de Aragón, etc. salvo un personaje primordial en esta historia. Precisamente Alfonso el Casto lo refiere como suyo, su bandera. De hecho, con pundonor, los cónsules de Millau no ponen el escudo llevado por personaje alguno, como aún era habitual al poner escudos, pues no es el Rey el que emite el sello. Llevando este acierto más lejos, cuando cambian de sello, y siguen teniendo derecho al uso del emblema, lo ponen entre dos “A” y leyenda expresa al rey Alfonso, de Aragón. Más claro agua, es un testimonio contemporáneo y cualificado.
Don Ramón Berenguer IV, como príncipe de Aragón y esposo de la reina, Doña Petronila de Aragón, bien hubiera podido llevar el señal real. Fue un buen gobernante para Aragón, y supo cumplir ejemplarmente su cometido, ser fiel a sus pactos con Ramiro el Monje, y resolver con maestría y respeto el testamento de Alfonso el Batallador. El caso es que no consta que llevara el emblema. Usa un sello con un jinete portando un escudo, de tipo mediterráneo, como hay ejemplos iguales de otros señores, en su época. En ellos, lo que importa es la riqueza del escudo. De hecho se aprecian diversos refuerzos y protecciones, como bloca y umbo.
Resultaría imposible creer que impusiera un signo propio, cuando hasta su propio hijo hubo de tener un nombre aragonés para reinar, Alfonso y no Ramón, con una firma al estilo de los reyes de Aragón, etc. Por cierto, que no es menoscabo ni vergüenza para Cataluña. Muchos otros reinos peninsulares nacen, como reinos, de otros. Algunos, aún habiendo sido condados más o menos independientes. Portugal, Castilla, Aragón, Valencia, etc. Ninguno se ofende por saberlo.
El origen de los colores papales es verosímil, para un signo que nace como bandera y que, de otra forma, sería demasiado abstracto y carente de significado. Cuando los coetáneos usaban los signos que has nombrado, que tienen largas historias conocidas por todos en su época. Además, otros reyes de Aragón llevaron el título de gonfalonieros papales, aunque pudiera ser más honorífico que efectivo, no deja de ser descriptivo… y útil en un reino con esa herencia y en medio de una reconquista.
Lo dicho, un aplauso por la entrada. Viva Cataluña... y visca Espanya.
Muy buen post. Creo que la leyenda es con el hijo de Ludovico Pío, Carlos el Calvo, rey de la "Francia Occidental", pero en cualquier caso murió en 877, con lo cual Wifredo tenía 4 añitos.
ResponderEliminarLa leyenda original es con Ludovico Pío (Luis I el Piadoso). Luego se cambió al protagonista por Carlos el Calvo en un intento de hacerla más verosímil cronológicamente. Aunque cómo tu bien has comentado no lo consiguieron...
ResponderEliminarExcelente post y muy buen blog este-Quien quiera conocer a fondo Cataluña deberá consultarlo...muy bien....
ResponderEliminarMuchas gracias Felipe.
ResponderEliminarUn saludo.
Hay quién afirma que la bandera de Catalunya y escudo de Guifré Pilós se origino contra los musulmanes en vez de contra los francos cuando Vifredo o Guifredo el Belloso, si que fue contemporaneo más en concreto con un Banu Casi, parádoja o no resulta que Guifré Pilós era un hispanogodo muerto o herido por un musulmán que corría sangre goda, pues los banu casi descendían del conde Casio de Trazona que pacto con los moros el mantenimiento de sus tierras a cambio de su conversión al islam sus descendientes serian los banu casi o qasi equivalente los hijos de casio.
ResponderEliminarOtro dato interesante es que el portaestandarte del rey de Aragón (cargo que en la Castilla del siglo XIII se denomina alférez) solo podía ser un natural de Aragón, el reino del que Pedro IV el Ceremonioso dice que "el cual reino es nuestra designación y título principal", y estaba vetado para naturales de otros reinos, principado o condados.
ResponderEliminar-guifré el pilós 840-897
ResponderEliminar-pedro el calvo 823-877
primer dato que compruebo en tu articulo y que no se ciñe a la verdad...cuando pedro el calvo muere guifré tenía 37 años!...como para no ser contemporáneos...del resto del artículo ni pierdo el tiempo en comprobarlo...
Parece ser que leer no se te da muy bien... En mi artículo se puede leer claramente:
ResponderEliminar"Los historiadores Martín de Riquer y Menéndez Pidal de Navascués atribuyen al historiador valenciano Pere Antoni Beuter (1490-1555), en su obra Segunda Parte de la Crónica General de España, impresa en Valencia en 1551, la invención de la leyenda muy difundida que atribuye el origen de las barras de gules en campo dorado a un episodio épico de la biografía del conde Wifredo el Velloso, “Guifré el Pilós”, fundador de la Casa de Barcelona. Según este relato, Wifredo, tras contribuir en combate a una victoria franca sobre los normandos, recibió del emperador franco Ludovico Pío un escudo amarillo en premio sobre el cual, el mismo rey pintó, con los dedos manchados de sangre de las heridas del conde, los cuatro palos rojos.
Esta leyenda tal cual, carece de fundamento histórico, pues ni el uso heráldico ni el emperador fueron contemporáneos de Wifredo. Ludovico Pío murió en el año 840, mismo año en que se cree que nació Wilfredo el Velloso."
A l'edat mitjana ningú no discutia l'origen familiar dels comtes de Barcelona de l'emblema dels pals. Es conserven documents des del segle XIV que així ho testifiquen.
ResponderEliminarEls documents de la Cancelleria reial neguen l'origen aragonès de l'emblema:
El rei Pere el Cerimoniós a les seves Ordinacions de la casa Reial, el 1345 "un escut en lo qual sien les armes Daragó (territorials) que son aytals, una creu per mig del escut e a cascún carté un cap de sarray"(creu d'Alcoraz).
A la Crònica dels Reis d'Aragó i Comtes de Barcelona es diu que Alfons el Cast "mudá armes e senyals daragó e pres bastons".[15] A la versió catalana d'aquesta crònica, que Pere terç envià al monestir de Ripoll perquè la guardessin, una miniatura representa el comte Guifré el Pilós amb l'escut barrat en homenatge a Carlemany. L'autor va projectar l'emblema del llinatge al pare i fundador de la dinastia.
A la Genealogia encarregada pel futur rei Joan I a Jaume Domènech, el 1380, hi diu que Ramon Berenguer IV, després de casar-se amb Peronella, "no canvià les armes comtals que ara són les armes reials"[16]
El rei Pere el Cerimoniós, el 1373 "señales Daragón antiguos, y es a saber, el campo cárdano y las cruzas blanchas, segund que antigament los reyes Daragón los solían fazer", és a dir, d'abans de la unió.
El mateix rei Pere el Cerimoniós, el 1385, manà posar escuts barrats a les tombes del comte Ramon Berenguer II, del qui diu que "per Gràcia de Déu nos descendim de línia recta" (agnatícia)[17] i de la comtessa Ermessenda.
El rei Joan I, el 1384 "senyal antich d'Aragó, lo camp blau e la creu blancha."
La reina Maria de Luna, el 1396, a les Corts catalanes de Barcelona "que les galees no porten banderas, cendals ne panyos de senyal alcú sinó del comptat de Barchelona, ço es, barres grogues e vermelles tantsolament."
Una descripció del joiells del rei el 1399 on s'hi diu "Item un reliquiari, en lo qual peu ha 6 esmalts, los 3 a senyal Daragó e los 3 a senyal reyal de comte de Barchinona."[13]
El rei Martí l'Humà, el 1406, a les Corts catalanes de Perpinyà "Fil, yo us do la bandera nostra antiga del principat de Cathalunya (...) la dita nostra bandera reyal."
La reina Margarida, el 1410, "un estendart de tafetà blau ab creu blanca Daragó".
El rei Alfons el Magnànim, el 1453, concedeix al noble aragonès Clavero les armes del nostre Regne d'Aragó, la creu de Sant Jordi i els caps de moro (Alcoraz).
A la guerra contra Joan II els dos bàndols utilitzaren l'emblema. Entre la documentació generada per la Generalitat el 1462 hi trobem textos com ara "qual es la virtut dels braços dels cathalans los quals ab los victoriosos bastons grochs e vermells qui son armes llurs (...)" i "Que daciavant per tot lo Principat sie intitulat e cridat per comte de Barchinona e de Rossello e de Cerdanya lo senyor rey de Castella e sien alçades banderes ab les armes de Castella e de Cathalunya(...)"[18]
El notari de la Generalitat Jaume Safont, el 1466, quan descriu les exèquies del rei Pere IV el Conestable (†1466) a Barcelona, "E los 4 d'aquests 8 cavallers portaven 4 banderes (a)rossegants, les dues ab armes de Cathalunya barrades d'or i vermell, e una de Sicília e l'altra blava d'Aragó ab la dita crehueta blancha".[19]
I la crònica de la mort i exèquies del rei Joan II, 1479 dels preveres de Santa Maria del Mar "Foren corregudes les armes del senyor Rey D.Johan e foren 8 cavallers ells i els caballs cuberts de forras los jinets aportaren banderes les dues ab les armes barrades de Catalunya e les altres de Navarra, Sicília e Aragó (...)"[20]
ResponderEliminarCap de les cròniques d'Aragó més antigues publicades a Aragó atribueix l'origen del senyal als aragonesos. Una crònica anònima de Terol del temps de Joan II,1458-1479, diu que les barres eren de Catalunya i la creu d'Alcoraz l'emblema d'Aragó. La Corónica de Aragón, 1499, de F Vagad diu que la bandera d'Aragó és la creu d'Alcoraz. La De Aragoniae regibus et eorum rebus gestis, 1509, de Maríneo Sículo "insignias de Aragón que son segun primero diximos una cruz blanca en campo azul"; "Colorado y amarillo que son las armas del condado de Barcelona", Els Anales de la Corona de Aragón, 1562, de Jerónimo Zurita "armas del conde de Barcelona, bastones rojos en campo de oro"; "se preferían las armas de Cataluña por descender los reyes por línea de varón de aquellos príncipes", ni tampoc la Aragonensium rerum commentarii, 1588, de Jerónimo de Blancas "fueron preferidas las armas de Barcelona a las reales de Aragón".
En els estatuts universitaris de la Universitat de Saragossa, del 1583, s'indica que l'emblema d'Aragó és la Creu d'Alcoraz.
Gràcies Roger per el teu comentari.
ResponderEliminarComets un error d’interpretació, que un text digui que les barres son dels comptes de Barcelona no nega que siguin, alhora, del Rei d’Aragó. Perquè els dos títols recauen en la mateixa persona.
Es veritat que hi ha textos que atribueixen l’ origen de les barres als comptes de Barcelona, quan aquets encara no eren reis d’ Aragó, però també els hi ha que diuen tot el contrari, atribuint l’ origen de les barres als aragonesos.
D’ altre banda jo no afirmo en cap moment que l’origen de les barres sigui aragonès. Precisament en el meu text quan parlo de l’origen de les barres escric: “La hipótesis más aceptada y posible del origen de la señal de la Casa de Aragón…”
Queda ben clar que l’origen no està del tot ben clar.
Però tampoc es pot afirmar de manera rotunda que l’ origen sigui català. No hi ha cap prova, cap, que provi l’origen català de les barres. Perquè no hi ha ninguna prova material, ni cap document oficial que provi l’ús de les barres pels comptes de Barcelona abans de ser reis d’Aragó. El que si hi ha es l’ús de la creu, tant en les segells com en les monedes, per part dels comptes de Barcelona.
A mes a mes quan la Diputació del General de Catalunya (origen de la actual Generalitat) va prendre al 1359 la creu de Sant Jordi com a símbol ho va justificar per ser “les armes antigues de Barcelona”.
Més informació:
http://elprincipatdecatalunya.blogspot.com/2010/10/escudo-tradicional-de-cataluna.html
El primer document oficial on apareix el segell amb les barres es al 1172, per Alfons II, rei d’Aragó i compte de Barcelona, com has pogut llegir en el text d’aquesta mateixa entrada.
No tenim cap prova de l’ús de les barres abans d’aquesta data.
En mi opinión la respuesta a Roger es mucho más rigurosa que la que has expuesto en el artículo.
ResponderEliminarLa Academia Internacional de la Heráldica acepta como el sello más antiguo con el emblema de los palos el de Ramon Berenguer IV, conde de Barcelona e hijo de sus padres. La crónica de San Juan de la Peña es clara en este aspecto, el linaje de los reyes de Aragón se extingue con Ramiro el Monje por "falta de heredero masculino" y a partir de ese instante el trono "pasará al linaje de los condes de Barcelona". (por cierto, las crónicas de la Edad media son un recuento de anécdotas, o sea, que se explique después de la campaña de Cuenca lo de que "mudó las armas de Aragón" no significa que sean cronológicos estos hechos). Es falso que haya tradición, y menos universal, que hable de 'barras de aragón', solo un par autores en toda la historia, en cambio, sí que es cierto que todos los cronistas aragoneses indican que las armas eran de Barcelona (Zurita, Vagad, Maríneo Sículo, Blancas... En Catalunya, ya desde Alfonso el casto, el soberano se le trata y se hace tratar como rey, así en las Cortes catalanas hay el brazo real, y todas las peticiones se las dirigen "al rey", además en Barcelona habrá el Palacio real, las "drassanes" reales, el archivo real... con lo que el adjetivo real no asigna a Aragón nada de nada. El emblema será del linaje por eso los condes de Provenza y los reyes de Mallorca lo utilizarán por lo que es falso que sean exclusivos del rey de Aragón. Las monedas aragonesas y en los blasones de las ciudades aragonesas las barras brillan por su ausencia en toda la Edad media, a excepción de ciudades conquistadas por condes de Barcelona como Teruel. Las primeras monedas aragonesas con las barras son de finales del siglo XV(las de Martin el humano no se acuñaron en Aragón sinó en Perpinyà). Millau era posesión barcelonesa desde el 1112, frontera con posesiones del conde de Tolosa. Los Trastámara también eran condes de Barcelona, y adoptaron el catalán como idioma de la cancillería siguiendo la costumbre de los reyes barceloneses. En el compromiso de Caspe los aragoneses solo tenían un tercio de los votos, o sea, la elección fue general. La Diputación del General adoptó como propios los dos emblemas, de hecho una crónica de los dietarios de la Generalitat del siglo XV nos dice que "sacaron a las puertas de la ciudad la bandera de la Generalitat y la de san Jorge", o sea, la de la Generalitat era la de las barras. El justicia de Aragón sacó la bandera del reino en el siglo XVI, y esa era la de la cruz de Alcoraz. De territorios que se hicieron vasallos de Roma en el siglo XI hay mas de diez, entre ellos, Inglaterra, Noruega, Bohemia, el condado de Besalú...Además está documentado que los lemniscos de la iglesia eran de diversos colores, rojos, amarillos, azules, verdes... Decir que los sepulcros románicos de Ramon Berenguer II y Ermesenda se pintaron en 1385 es gratuito, es una afirmación sin valor alguno, por cierto, ¿me puedes indicar alguna tumba del siglo XIV, en pleno apogeo de la heráldica, donde las armas se figuren o esculpen sin forma heráldica?¿me puedes indicar alguna tumba con las armas equivocadas? Que en 2010 haya alguien que siga hablando de la "intemperie" demuestra que se escribe desde una trinchera, o una cueva.
ResponderEliminarA veces resulta sorprendente la manera como algunas personas “interpretan” los datos.
ResponderEliminarManel, ¿puedes ponerme el enlace donde La Academia Internacional de la Heráldica acepta como el sello más antiguo con el emblema de los palos el de Ramón Berenguer IV?
Porque los sellos de Ramón Berenguer IV han sido examinados y descartados, lo puedes leer en mi entrada.
Y si hubieras leído la entrada antes de escribir tu mensaje sabrías que “la existencia del emblema de palos de oro y gules en la tumba original de Ramón Berenguer II es cuestionada por especialistas en heráldica y académicos como Alberto Montaner Frutos y Faustino Menéndez Pidal de Navascués, para quienes la decoración heráldica de la tumba es un añadido con motivo de su traslado en 1385 al interior de la Catedral de Gerona por iniciativa de Pedro IV de Aragón, por lo que la pintura aludida sería 300 años posterior, puesto que, según estos autores, es imposible que conservara la pintura a la intemperie en su emplazamiento original durante tres siglos. Por su parte, Francesca Español Bertrán, que estudió en profundidad el sepulcro, afirma que las pinturas “en ningún caso pueden ser contemporáneas al momento de su inhumación inicial”.
Por cierto, el escudo de oro con cuatro palos de gules, es conocido en heráldica como "de Aragón".
Y no es cierto que la Diputación del General de Cataluña tuviera como símbolo los palos de Aragón. Aquí tienes la información:
http://elprincipatdecatalunya.blogspot.com/2010/10/escudo-tradicional-de-cataluna.html
En mi entrada queda muy claro que la primera vez que aparecen las “barras de Aragón” es en el reinado de Alfonso II, hijo de Ramón Berenguer IV. Antes del citado Rey no hay ninguna prueba física, ninguna, que demuestre el uso de las barras.
¿Si los Condes de Barcelona tenían como emblema las barras porque en sus monedas aparecía la cruz?
¿Por qué los Condes de Barcelona firmaban los documentos oficiales con una cruz si tenían como símbolo las barras?
Son preguntas sin respuesta para los que afirman que los Condes de Barcelona tenían como símbolo las barras.
Y Manel, ya no estamos en 2010, ¡feliz 2012! Me vuelvo a la cueva, adéu! :)
Javi, no sé si te habrás dado cuenta pero todo lo que dices solo lo respaldan autores aragoneses. Que el sello de Ramon Berenguer IV es el más antiguo con el emblema lo aceptan los aragoneses Faustino Menéndez-Pidal y Montaner Frutos. En el mundo de la heráldica no hay nadie que discuta el emblema en el sello de Ramon Berenguer IV. Léete obras de Paul Adam-Even, DL Galbreath, Michel Pastoureau, Léon Jéquier, Ottfried Neubecker, JP Brooke-Little... o Martí de Riquer, "Heràldica Catalana de 1150 fins a 1550". Por otra parte, decirte que el sepúlcro de Ramon Berenguer II nunca estuvo en la "intemperie".
ResponderEliminarSi los Reyes de Aragón tenían como emblema las barras porque en sus monedas aparecía la cruz?
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Dinero_Alfonso_I_el_Batallador_(theBattler).jpg
¿Por qué los Reyes de Aragón firmaban los documentos oficiales con una cruz si tenían como símbolo las barras?
Firma de Alfonso I el Batallador
http://picasaweb.google.com/lh/photo/5TMrl4nWe6gCCvmtQisOsg?feat=embedwebsite
Son preguntas sin respuesta para los que afirman que los Reyes de Aragón tenían como símbolo las barras. De hecho, las dos preguntas son patrañas de los autores aragonesistas para levantar la camisa a los ingenuos/ignorantes de la materia.
Pero Manel, ¡quieres hacer le favor de leerte el artículo!
ResponderEliminar¿Que credibilidad pueden tener tus palabras si comentas un artículo que ni si quiera te has tomado la molestia de leer?
Me pones el ejemplo de Alfonso I el Batallador, un rey anterior a Alfonso II, y en el artículo podemos leer:
"Las primeras piezas donde, indiscutiblemente, hacen acto de presencia las "barras", también llamadas "bastones" o "palos", sin que quepa la menor posibilidad de discusión, es en los sellos de la cancillería de Alfonso II, rey de Aragón e hijo de Ramón Berenguer IV y de doña Petronila".
Sobre el sello de Ramón Berenguer IV sabrías, si te hubieras leído el artículo, que:
"El examen directo de las piezas, el estudio de sus reproducciones —especialmente la correspondiente al sello de 1150, muy imaginativamente dibujada— y el buen sentido de numerosos investigadores permiten un notable grado de duda, hasta el punto de que no se admite, universalmente, tal argumento como probatorio de nada. En efecto, hay distintas razones (y no sólo por la escasa visibilidad de la impronta del sello) para tal cosa. En primer lugar, el hecho irrefutable de que tal escudo lleva un umbo, un resalte esférico saliente, en su mismo centro, lo cual ya dificulta extraordinariamente el imaginar, quebradas por él, las “barras”. En segundo, que es cosa frecuente el que, en algunos de estos escudos medievales, se representen palos, pero no con significado heráldico, sino en retrato fiel de los que eran los refuerzos exteriores para dar al escudo de guerra mayor resistencia a los golpes. En tercero, que cuando en el escudo de guerra se exhiben emblemas heráldicos, y más en el caso de un dinasta soberano, tales emblemas aparecen reproducidos en las gualdrapas de la montura, lo que aquí, obviamente, no sucede. Y, en cuarto, que el aspecto que ofrecen los trazos verticales en el repetido escudo es, con bastante claridad para quien no lo contemple prejuiciadamente, el de simples rayados por deterioro y no trazos grabados en el sello mismo.
Dos argumentos, de fuerte peso, cabe añadir. Conocemos bien la heráldica utilizada por Ramón Berenguer IV en piezas tan oficiales y necesitadas de regulación reglamentaria como sus monedas de conde soberano de Barcelona; esas piezas de plata, al igual que las de sus predecesores, no mostraban otra insignia (además de un cetro o lis) que la de la cruz, característica de Barcelona y de su Casa Condal, que la tuvo siempre por emblema propio; el sello más antiguo conocido de la ciudad de Barcelona que muestra “barras”, además de la tradicional cruz, es de 1289. De tal uso de la cruz se derivó luego el nombre especial de la moneda condal de Barcelona: el “croat” o “cruzado”".
Por cierto, te repito:
¿Puedes ponerme el enlace donde La Academia Internacional de la Heráldica acepta como el sello más antiguo con el emblema de los palos el de Ramón Berenguer IV?
Y sobre la tumba de Ramón Berenguer II, Francesca Español Bertrán afirma, después de un estudio científico de las pinturas, que:
“En ningún caso pueden ser contemporáneas al momento de su inhumación inicial”.
Hazme un favor, cuando comentes un artículo del blog tómate la molestia de leerlo.
Y no cuentes conmigo para el debate provinciano y paleto de "si soy catalán defiendo el origen barcelonés de las barras y si soy aragonés defiendo que el origen de las mismas es aragonés".
A mi me importa un pepino si el origen de las barras es de Aragón, Cataluña o la China, sólo quiero saber cual fue su origen y quien fue el primero en utilizarlo. Y hoy podemos afirmar que el primero en utilizarlas fue Alfonso II, rey de Aragón y Conde de Barcelona.
No hay ninguna prueba física, ninguna, ni documento, ni sello, ni moneda para defender el uso de las barras por nadie anterior a Alfonso II.
Visca el seny. Me ha alegrado mucho encontrar este blog, que plantea todo con sensatez, esa virtud de la que generalmente ha hecho gala la tradición catalana. Aplaudo también las frases al pie del blog sobre las implicaciones positivas, naturales y necesarias entre la catalanidad y la hispanidad, y sobre las dificultades para ejercerlas hoy. Si me permiten, les invito a leer un artículo –documentado con imágenes interesantes– que escribí tanto en catalán como en castellano sobre el tema de la bandera cuatribarrada: http://www.angelpascualrodrigo.com/senyeres.pdf
ResponderEliminarhttp://www.angelpascualrodrigo.com/banderas.pdf
Y si me permiten enviaré a continuación sus principales párrafos en varias entradas para que el moderador las publique si le parecen interesantes.
Con los mejores deseos
Angel Pascual Rodrigo
WIFREDO EL VELLOSO
ResponderEliminarVarios historiadores, entre ellos el catalán Sáenz y Baturrell, han demostrado que la leyenda de los dedos ensangrentados de Carlos el Calvo en el escudo de Wifredo el Velloso carece de fundamentos históricos. Según parece, sólo se trata de un bello relato romántico inspirado en una legendaria crónica castellana del entorno de los Reyes Católicos. Uno de los argumentos definitivos es el hecho de que el rey de Francia Carlos el Calvo mu-rió el año 877, veinte años antes que Wifredo el Velloso (897), y por tanto no pudo realizar aquel gesto legendario en el momento de la muerte del conde.
EL ESTANDARTE DE SAN PEDRO
ResponderEliminarSegún otras crónicas más constatadas, Sancho Ramírez —quien sería el primer rey de Aragón y más tarde también de Navarra— viajó a Roma en 1068 para enfeudar su futuro reino a “San Pedro”. Este hecho tiene una importancia notable de cara a cuestiones históricas posteriores. Su padre Ramiro I era hijo natural del rey de Navarra, quien le había otorgado unos territorios pirenaicos en torno al río Aragón. Ante los conflictos con sus primos por la consideración de su rama como ilegítima, Sancho Ramírez buscó protección ofreciendo su vasallaje al Pontífice romano, quien correspondió dándole a él y a su descendencia el título de Rey de Aragón y sellando un compromiso de protección mutua y contribuciones anuales. También hubo por parte del Papa una declaración de cruzada para la reconquista por parte del Rey de Aragón de territorios musulmanes. Volvió Sancho Ramírez a sus territorios con el emblema pontificio rojo y amarillo —denominado “estandarte de San Pedro” en muchos escritos— y el documento de enfeudamiento —en una piel teñida de rojo y atada con hilos de oro—. A partir de entonces Sancho Ramírez comenzó a ensanchar sus territorios bajo el emblema de los Estados Pontificios. El Papa romano acababa de romper con la Iglesia de Oriente diez años antes y el primer rey de Aragón se convirtió en el primer impulsor en la península de las construcciones, ritos y cantos románicos —catedral de Jaca, San Juan de la Peña, Santa Cruz de la Serós, etc.— que manifestaban la adhesión al Papa “románico” de Occidente, en un proceso de abandono de los modelos prerrománicos. Aquel enfeudamiento explica también el hecho de que muchos de los reyes medievales de Aragón pertenecieran o estuvieran muy vinculados a órdenes religiosas militares, hospitalarias o contemplativas dependientes del Papa romano, como Jacme I el Conquistador (él firmaba así, ni Jaime ni Jaume), Alfonso I el Batallador o Ramiro II el Monje.
El hecho de que el estandarte de San Pedro ondeara en los territorios del rei-no de Aragón desde sus inicios no descarta que quizás hubiera podido ondear también en los condados catalanes antes de su confederación con Aragón bajo una misma corona. No sería extraño dado que los condados tenían una vinculación con los Estados Pontificios por su vasallaje y enfeudamiento con Carlomagno desde la época musulmana de Barshelano (Barcelona). Pero es un hecho documentado que las cortes aragonesas nombraron príncipe abanderado de Aragón al conde Ramón Berenguer IV el Santo tras su boda con la reina Petronila I de Aragón, con la obligación de que siempre había de portar la bandera alguien nacido en Aragón. Otra curiosidad, por cierto: La primera esposa de su padre, Ramón Berenguer III, fue María-Sol Rodríguez, una de las hijas de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid.
LA ENSEÑA DEL SENADO ROMANO
ResponderEliminarRemontémonos más atrás. El emblema de franjas o palos de oro y de gules era la enseña del Senatus Populusque Romanus (S.P.Q.R.), representando el color amarillo al senado y el rojo al pueblo, los dos componentes de aquella República. Cuando hacia el año 500 el poder imperial pasó a manos de los visigodos —de fe arriana desde su conversión al cristianismo— el antiguo senado, el Sínodo, perdió sus poderes políticos y pasó a ser únicamente la sede del patriarcado católico de Roma. Eran los tiempos de Boecio, el gran filósofo, senador y elector papal. Los Estados Pontificios conservaron el emblema romano como enseña y bandera papal hasta que Pío XI la cambió por la vaticana actual, blanca y amarilla, a principios del siglo XX.
Personalmente, he podido ver ondear la bandera roja y amarilla sobre el Palacio Papal de Avignon, ciudad pontificia durante siglos. Adjunto una foto del Ayuntamiento de la ciudad en que se puede ver, junto a la bandera europea y francesa, la bandera cuatribarrada de la ciudad, como testimonio del pasado. Avignon nunca fue territorio de Cataluña ni de la Corona de Aragón.
OTROS DOCUMENTOS SORPRENDENTES
ResponderEliminarEn el ábside de la catedral de Toledo hay una gran pintura mural de estilo medieval en la que se ve a un caballero otorgando la realeza al primer monarca de Castilla en nombre del Papa romano. Los adornos del caballo, los vestidos del caballero y su escudo son barras rojas y amarillas cubriendo todo.
En la Fundación Bartolomé March de Palma de Mallorca hay un antiguo mapa portolano en que se ve toda Europa salpicada de banderitas con barras rojas y amarillas. Llama la atención el ver en lugares como Toledo la misma banderita que en Valencia. Parece ser que esas banderitas señalaban lugares con sede pontificia.
En el Museo de la Plaza San Marcos de Venecia se guarda una gran pintura de la batalla de Lepanto. En los barcos cristianos se ven sólo dos tipos de banderas, la del ducado veneciano —independiente entonces de la autoridad papal— y la cuatribarrada amarilla y roja en los barcos del Sacro Imperio Romano.
LA BANDERA CUATRIBARRADA INSIGNIA DE LA ARMADA ESPAÑOLA
ResponderEliminarDurante los reinados de los Habsburgo la armada española usaba la bandera cuatribarrada, posiblemente porque sus colores eran más visibles en la mar que el antiguo pendón de Castilla azul-morado —si bien, a veces ha virado más a púrpura y en raras ocasiones a rojo, como en el mapa adjunto—, que pasó a utilizarse como color de la casa real y de su guardia.
Hay mapas, como el que adjunto del siglo XVI en http://www.angelpascualrodrigo.com/banderas.pdf, que muestran América con múltiples banderitas cuatribarradas o multibarradas señalando las principales sedes españolas, por ejemplo Florida.
En el Palacio de la Almudaina de Palma hay dos escudos significativos. En uno de ellos se reúnen todos los emblemas correspondientes a los títulos de los Habsburgo en Europa. En el otro están juntos el emblema de la Corona de Aragón y el antiguo pendón de Castilla, con el castillo sobre fondo violeta. Es probable que la bandera de Mallorca se haya extraído de ese escudo y de otros similares por una precipitada irreflexión sobre su significado.
LA BANDERA ESPAÑOLA VARIANTE DE LA CUATRIBARRADA
ResponderEliminarCon la llegada de la dinastía borbónica a España, pasó a utilizarse su emblema familiar para la armada española. Ello ocasionó trágicas confusiones con los navíos de otras naciones, que llevaron a Carlos III a recuperar los colores anteriores de la enseña para el nuevo diseño oficial de las banderas navales el 28 de mayo de 1785. Se agrupó en ese momento el espacio correspondiente a las barras rojas en dos espacios laterales y el de las amarillas en uno central. Así varió la bandera y esa es la causa de sus proporciones de la bandera, que en tiempos de Isabel II se convertiría en la de España. Por tanto, la bandera cuatribarrada de la Corona de Aragón y la bicolor española tienen una heráldica y un origen comunes.
LA BANDERA REPUBLICANA SÍNTESIS DE LA SEÑERA Y DEL PENDÓN DE CASTILLA
ResponderEliminarOtra cuestión significativa fue el motivo por el que en la bandera republicana se sustituyó por violeta el color rojo de una de las bandas de la bandera española. La causa fue que como ya no había casa real ni guardia real que portara el pendón de Castilla ésta había quedado sin presencia simbólica en las banderas. Al poner en una de las franjas el antiguo color representativo de Castilla el conflicto quedaba resuelto. Pero resulta divertida la contradicción de ciertos republicanos independistas respecto a Castilla enarbolando una bandera que la incluye de modo explícito.
CURIOSIDADES DE OTRAS BANDERAS
ResponderEliminarResulta chusco el hecho de que al crear la señera independentista catalana se añadiera un triángulo con estrella de cinco puntas. Alguien que participó en su creación contó que lo copiaron de la bandera cubana, aunque hace pensar más aún en la de Puerto Rico. De hecho, ese triángulo y las estrellas de cinco puntas son elementos frecuentes en las banderas de algunos estados instituidos por miembros de la masonería, como Cuba (ver Wikipedia: voz “Bandera cubana”, apartado “Simbología”).
Y antes de concluir comentaré otra curiosidad de una bandera también presente entre nosotros, la bandera europea: Pocos saben que el diseñador de la bandera europea explicó que se basó en las doce estrellas de la Virgen del Apocalipsis y en el color de su manto.
PARA CONCLUIR
ResponderEliminarHemos visto que nuestras banderas “rojigualdas” están estrechamente entroncadas, compartiendo orígenes, historias y significados. Siempre es deseable pensar bien de todo el mundo y sería preferible ver en ambas el símbolo de los mejores aspectos de nuestro pasado y de nuestro presente. Por ello ambas merecen respeto. Sería deseable que supiéramos perdonar y olvidar los errores cometidos por unos y otros, buscando vías de encuentro y respeto más que de afrenta mutua.
Se podrá decir que símbolos y hechos son susceptibles de interpretaciones subjetivas y que los significados cambian con el transcurso del tiempo. Pero dejarse llevar por el sentimentalismo, especialmente por el más radical y negativo de todos ellos, el odio, no lleva a un buen fin y es una pérdida de tiempo y energías, como mínimo. En definitiva, el significado histórico es el que es aunque no lo conozcamos. Siempre resulta gratificante la clarificación objetiva tras la indagación en la historia, tanto como un día soleado tras un día de niebla, aunque no por ello este mundo deje de ser transitorio.
Angel Pascual Rodrigo
Hola Ángel.
ResponderEliminarGracias por participar en el blog. Muy interesante tu artículo, aportando datos que desconocía. Pero me gustaría hacer dos incisos.
El primero sobre el pendón de Castilla, que no era azul-morado, sino rojo carmesí. Aquí te dejo un artículo donde lo explica:
http://foroespana.foroactivo.com/t888-el-pendon-de-castilla?highlight=castilla
Y sobre la creación de la bandera nacional tengo entendido que sí es cierto que fue inspirada en la señal real de Aragón (la cuatribarrada) pero que se creó en un concurso promovido por Carlos III y para sustituir la bandera blanca, color de la monarquía borbónica.
Aunque no soy muy amigo de la wikipedia lo explica muy bien:
http://es.wikipedia.org/wiki/Bandera_de_Espa%C3%B1a#Historia
Un saludo!
Siempre es la misma historia...Me ha gustado mucho el articulo,lo veo respetuoso con la historia y con la información de la que se dispone.. información,no interpretación.Las barras de aragon son lo que son,las propias del reino de aragon y así han sido reconocidas históricamente,la de los reyes y el reino de aragon.Todo lo demás es pura interpretación mas menos interesada...Buscar el origen de las barras en la historia es un ejercicio interesante pero otra cosa muy diferente es la interpretación que de esto se quiera hacer.Podemos situar el origen de este simbolo en la casa de Barcelona si queremos pero también lo podemos situar antes de la aparición de esta casa en la historia, del mismo modo que podemos situar el origen de esta dinastía en la provenza y quizás podamos incluso remontarnos mas allá.Podemos hacer el mismo ejercicio con la casa de Barcelona, reescribiendo la historia de Cataluña y Aragon y sometiéndola a un ficticio poder provenzal u occitano o como se quiera llamar...Estos son ejercicios absurdos en los que uno, arbitraria e interesadamente sitúa un punto de origen donde no lo hay..Por ultimo quiero hacer una reflexión,El rey de España es un Borbon frances,la reina de Inglaterra es una Sajonia Coburgo Gotha alemana y así mil ejemplos mas...ha significado esto en algún momento que Inglaterra fuera gobernada por alemanes o España por franceses?Entonces porque debemos emplear un criterio diferente cuando hablamos de aragon o de cataluña?
ResponderEliminarEl problema siempre está en la interpretación.
ResponderEliminarComo deja claro el articulo de Angel, en realidad no importa el origen... sino el significado que tienen las banderas.
Lo que pasa es que hay mucho "constructor" de la "realidad nacional" desde el corazón. Aprovechando los naturales sentimientos de amor al terruño, buscan conseguir seguidores de la patria. Y claro, en el tema sentimental se razona poco.
De este modo aparecen los dogmas de fe, los proselitos deben creerlos y repetirlos de carrerilla, y cualquier oposición al dogma es un ataque a lo más intimo...
Enhorabuena por el artículo, Javi, así como la aportación de algunos comentaristas como Angel. Creo que sumos muchos los que estamos hartos de tergiversaciones interesadas de la historia, las banderas o lo hechos. Todos son lo que han sido y las interpretaciones interesadas están fuera de lugar, en el tiempo y en la forma. Si nos limitáramos a constatar los hechos con objetividad posiblemente la convivencia sería más agradable, el entendimiento más humano y dejaríamos de lado el cerrilismo que ciega el entendimiento. Saludos cordiales desde Castellón
ResponderEliminarHol soy el editor del blog Bellumartis y me encanta tu articulo y el enfoque del blog. Me gustaria vincularme con el tuyo.
ResponderEliminarTe recomiendo mi articulo "La Diada¿Ignorancia o engaño?
http://bellumartis.blogspot.com.es/2012/09/ladiada-1714.html
Hola Francisco, me ha gustado mucho tu artículo de la Diada.
ResponderEliminarTe invito a que compartas tus artículos en Foro España: http://foroespana.foroactivo.com/
Ya he añadido tu blog a mi lista de enlaces.
Un saludo.
Javi Hispánico,
ResponderEliminarMuy interesante y esclarecedor tu comentario acerca de la bandera que es la del Reino y Corono de Aragón.
Hola,
ResponderEliminarcomo Aragonés exiliado en lo que en tiempos fue el Reino de Valencia, y curioso pero poco instruido en la historia, me ha gustado mucho el articulo.
Ahora en serio, este es un tema muy delicado porque al apropiarse del simbolo el independentismo catalán, necesitan que su origen les convenga. De esta forma, buscan para encontrar datos que les convengan. Y, por supuesto, ocurre al contrario.
Esperemos que con estudios serios de éste tema y otros, poco a poco conozcamos mejor nuestra historia, y no se permita que nadie se apropie de un pedazo de historia que pertenece a muchos, tanto Aragoneses, Catalanes, Valencianos...
Un saludo y continua con este blog tan instructivo.