Este no es un artículo a favor de lo que algunos llaman la "Fiesta nacional", muy al contrario, yo estoy totalmente en contra de cualquier maltrato hacia los animales.
Pero nuestra cultura es la que es, nos guste o no.
El toro es un elemento clásico que forma parte de las fiestas de los países mediterráneos desde hace siglos. Las celebraciones con participación de toros han ido evolucionando a lo largo de los años, según los habituales factores externos.
En Cataluña hay constancia de la celebración de “correbous” y corridas de toros, como mínimo, desde el siglo XV. Ripoll, Camprodon, Figueres, Vallfogona, Sant Andreu de Llavaneres, Vic, Tortosa, Cardona y Olot son sólo algunos de los pueblos dónde se celebran, o se han celebrado, fiestas con toros.
Al contrario de lo que se pueda pensar, las corridas de toros, tal y como las entendemos actualmente, no son una tradición andaluza. De hecho, antes de que se celebraran corridas en Andalucía, ya se celebraban en el sur de Francia, en Cataluña y en el País Vasco.
El papel de Cataluña y de los toreros catalanes en la evolución del arte de la tauromaquia ha sido crucial. Muchas de las leyes, paseos y tradiciones fueron creados aquí. Barcelona fue, durante muchos años, la ciudad más importante del mundo con respecto a toros, y llegó a mantener, con éxito, tres plazas a la vez dónde se celebraban corridas semanales, con carteles de primera fila.
La edad de oro del toreo catalán empieza en 1834, con la inauguración de la primera plaza de toros que hubo en Barcelona. Conocida popularmente como El Torín, fue proyectada por el arquitecto Josep Fontserè i Domènech a partir de un encargo de la Casa de la Caridad, que celebraba corridas para financiar sus gastos. En esta plaza, situada en el popular barrio de la Barceloneta surgió la tradición, mantenida todavía ahora, de acompañar las aclamacions del público con música. Una tarde que toreaba, con mucho de éxito, Rafael Molina Sánchez, Lagartijo (1841-1900), alguien del público, por enfatizar la calidad del trabajo, gritó: ¡Música! Y la orquesta tocó. Desde aquel momento, en todas las plazas, se acompañan las ovaciones del público con música. El Torín cerró sus puertas el 1923, tras casi un siglo de corridas.
La segunda plaza que se inauguró en Barcelona es la de Las Arenas, que se construyó en 1900 siguiendo el estilo mudéjar, muy de moda en la construcción de las plazas de toros de la época. El diseño era del arquitecto August Font i Carreras, tenía capacidad para 14.900 espectadores y costó aproximadamente 1.600.000 pesetas. Las Arenas, actualmente abandonada, fue testigo de hechos trascendentales en la historia de Cataluña, como el mitin de El Chico del Azúcar celebrado en 1916. Más tarde va a convertirse en escenario de conciertos musicales, y espectáculos de circo. La última corrida se celebró el 9 de junio de 1977.
En 1914 se inauguró El Sport, la tercera plaza de Barcelona, financiada por la empresa Milà i Camps (la familia propietaria de la Casa Milà del Paseo de Gracia). Después de algunas reformas, la plaza se reinauguró dos años más tarde con el nombre de La Monumental. Actualmente es la única plaza de la ciudad dónde todavía se celebran corridas.
No solo Barcelona ha sido un centro taurino importante, sino que, en la provincia de Gerona, por ejemplo, se tiene constancia de la celebración de fiestas taurines desde 1715, a pesar de que la primera plaza de la comarca no se construyó hasta el 1819. Actualmente todavía se hacen corridas en la plaza de Santa Eugènia, inaugurada el 1897. Antes, pero, se construyó la plaza de Figueres, concretamente en 1894, financiada por el farmacéutico local, el señor Pau Gelart. También tienen, o han tenido plazas: Tarragona, Vic, Olot, Tortosa y Caldes de Montbuí. La más moderna de Cataluña está en Lloret de Mar, construida en 1965 gracias a la familia Fàbregas i Zulueta.
Como nota curiosa, hace falta reseñar que el día 23 de Abril de 1950, en esta plaza, se filmaron escenas de la película "Pandora y el holandés errante" interpretada por Ava Gardner, James Masson y el actor y torero catalán Mario Cabré.
Evidentemente el éxito de la tauromaquia en Cataluña, respondía a la demanda del público aficionado. En un principio, las plazas las hacían construir y las financiaban los mismos espectadores, y se convertían en propietarios y administradores. El éxito creciente favoreció la profesionalización de la gestión de las plazas y aparecieron empresarios que se dedicaban a contratar carteles y a hacerlos circular por las plazas de toda España. Aquí en Cataluña, uno de los empresarios más importantes fue Pedro Balañá Espinos (1883-1965) que desde el 1939 controlaba las plazas de Barcelona, Palma de Mallorca y otros lugares del Principado. Curiosamente Balañá no era aficionado a los toros, pero se interesó cuando vio las posibilidades empresariales que ofrecía y consiguió que Barcelona se convirtiera en un referente de las corridas a nivel nacional. Especializado en el ocio, Balañá también era propietario de varias salas de cine.
La afición a los toros en Cataluña también favoreció la aparición de toreros catalanes. El primero fue Pere Ayxelà Peroy (1824-1892). Hijo de Torredembarra, Peroy aprendió a torear a Nimes, en el sur de Francia (el otro país referencial en el arte de los toros) e importó las maneras típicas de las corridas de toros francesas, pero las readaptó y fusionó al estilo nacional que se estaba creando en aquel momento. Reconocido más por su valentía y su habilidad que por su arte, Peroy triunfó en Francia, en España y sobre todo en América, dónde vivió durante muchos años.
Cronológicamente, el otro torero catalán que apareció fue Mario Cabré, cualificado, según el crítico Antonio González, como el mejor del segundo tercio del siglo XX.
Pero en Cataluña han surgido también otros personajes importantes del mundo de los toros como por ejemplo Juli Aparici (1865-1897); Eugeni Ventoldrà Niubó (1895); Carmel Tusquellas Fuerzan (1893-1967); Joaquim Bernadó (1936) amigo de Cabré, que destacó por su estilo elegante con la capa y la muleta. O también el banderillero José Bayard Cortés (1858-1906) que introdujo importantes variaciones en el vestido de picador, renovó las técnicas del rajoneo y modernizó la pica.
La pasión torera fue desapareciendo de Cataluña, despacio y por razones diversas. Uno de los factores más importantes es la carencia de ganaderías propias. Los toros de lídia (para torear) venían de otras provincias y esto encarecía las corridas. Otro factor fue la implantación masiva del cine en todas partes. Tal y como pasó con el teatro, el público se especializó y se repartió. Por otro lado, empresarios como Pedro Balañá vieron que era más rentable abrir salas de cine, que organizar corridas.
Otro factor importante es el aumento en la sociedad de una conciencia a favor de los derechos de los animales.
Otro factor, y quizás el más crucial, va más atado a la política y a la cultura propia del país. Es indudable que Cataluña ha sido un referente de la tauromaquia nacional y mundial durante muchos años, pero en un momento político en qué Cataluña necesitaba crear una identidad que la diferenciara del resto de España, se optó por esconder una tradición compartida con el resto de la Nación.
13 comentarios:
¿Qué ciudadad española tiene dos plazas de toros?
Lástima del último comentario. En lugar de comentar la tradicional tendencia catalana a adelantarse a la tendencia española, y señalar que el descenso de afición taurina por la crítica exterior a la tauromaquia y la adopción de valores ecologistas y en defensa de los derechos de los animales por parte de las generaciones de población más recientes, simplificas y maximizas el valor de un efecto como el del nacionalismo.
La sociología tradicional aboga por que las ideologías son causadas por la realidad social, no a la inversa (pues no tiene sentido).
Y digo lástima porque otros artículos están bastante bien.
Acepto tu crítica, y además tienes razón. Aunque solo en parte.
Es cierto que tendría que aludir a la conciencia en defensa de los derechos de los animales, que gracias a Dios va aumentando.
Pero es evidente, para quien quiera verlo, que la defensa del toro y el movimiento cívico contra la tauromaquia, no responde solo a esa conciencia en defensa de los animales.
No he visto a esos ecologistas organizarse y crear iniciativas con las mismas ganas para defender a animales que son tratados, en España, muchísimo peor que el toro.
Pero claro, el toro se ha combertido en un símbolo naional...
Compara la vida que tiene un toro de lídia con la que tienen gallinas, patos y ocas en nuestro pais.
Gallinas:
http://www.autosuficiencia.com.ar/shop/detallenot.asp?notid=479
Patos y ocas:
http://adopciones.superforo.net/noticias-f9/foie-gras-maltrato-a-patos-y-ocas-t15.htm
Es innegable el movimiento con fines políticos que se esconde detrás de una supuesta conciencia a favor de los derechos humanos.
De todos modos, hablas con alguien que está en contra de la tauromaquia.
Sobre lo que escribes de: "En lugar de comentar la tradicional tendencia catalana a adelantarse a la tendencia española..." simplemente me parece de una demagogia infinita. Simplemente porque la conciencia catalana no puede ir por delanmte de la española, porque son lo mismo, y si lo que quieres decir es que en Cataluña somos más adelantados que el resto de España, pues no estoy para nada de acuerdo. En algunas cosas si podemos estar más "adelantados" y en otras no.
Generalizar de esa manera no me parece serio. Sobre todo con un pueblo, el catalán, que en su historia a sido bastante tradicionalista.
Un saludo, y gracias por comentar.
P.D.: Voy a añadir a mi artículo la conciencia animal como factor en el descenso de la afición taurina.
Habrase sido más tradicional antiguamente, pero hoy en día, la tendencia social general es de mentalidad más progresista (básicamente por el mayor índice de urbanidad vs ruralidad). Ocurre igual en Madrid, y en menor medida, la Comunidad Valenciana y País Vasco. En estos territorios se adoptan antes las nuevas tendencias, ideas, etc. El ecologismo es un ejemplo.
A lo que te refieres, más que gente no se mueve para defender el caso de esos animales, más bien creo que es falta de atención mediática. Hay defensores de animales que también se ocupan en España y Cataluña de esos casos, pero por mala praxis periodística, se reduce la información solo al caso del toro. Ocasionalmente a los perros en casos de perreras en mal estado y poco más. Casi ni siquiera se habla de las condiciones deplorables de algunos zoológicos.
Saludos
(el de arriba).
Paseando por el centro de Barcelona me he encontrado varias veces con gente recogiendo firmas en contra de la tauromaquia y a favor de los derechos de los toros de lidia, e informando de las iniciativas que ivan a tomar y que agrupaciones participaban.
Nunca vi nada igual con cualquier otro animal.
Quizá es solo una percepción personal que se añade a la "mala praxis periodíctica", o quizás no.....Quizá el toro es un símbolo que se utiliza con objetivos políticos por una parte de esos ecologistas. Una parte que solo defiende al toro de lidia.
Un saludo.
Como español y catalán estoy en contra de que el mundo entero me identifique con el país donde se maltrata a un toro de forma pública y además usemos este animal como insignia.
Antiguamente hacían lo mismo los romanos con los cristianos, los ponían en un circo o plaza y los mataban de forma salvaje para la diversión del populacho, ¿tendrían que haber cambiado a la loba por un león degollando a un cristiano?
Todos los países y civilizaciones han tenido costumbres barbaras, pero aquí están orgullosos de ello y por eso lo dan por la tele.
Efectivamente existen animales que lo pasan mucho peor que los toros, pero no conozco a nadie que le los lleve a una plaza a lincharlos con palos para el disfrute general.
Estoy totalmente en contra de matar animales para el disfrute, donde incluyo los que se crían para obtener sus pieles, y los que se crían para soltarlos en cotos para que algunos "deportivamente se dediquen a la caza", estoy en contra de la forma de matar las ocas, mayoritariamente, por los franceses.
Catalanes, Aragoneses, Madrileños, Asturianos, Andaluces.... tenemos que evolucionar, dejaros de mirar el ombligo!!! tenemos una bandera como Españoles y en ella como símbolo tenemos un león, pues usemos este y no otro, no somos tan españoles?? No cambiemos el animal que nos representa!!
Saludos a todos.
El toro es un animal muy vinculado a la cultura española, nos guste o no. Pero de todas maneras ¿que culpa tiene el pobre animal?
A mi me gusta el toro y me gusta verlo en nuestras banderas pero estoy en contra de la tauromaquia, una cosa no quita la otra.
Ya que tanto hemos hecho sufrir a este animal por lo menos dejémosle ser uno de nuestros símbolos.
Un saludo.
Más que amar al toro lo que aman es al dinero. Esta país no tiene "alma".
http://www.youtube.com/watch?v=WiZofVakLgA
Sólo hay una cosa peor que el maltrato animal y es que de ese maltrato se obtenga un rendimiento económico.
Bienvenido al blog RespuestasVeganas.Org
Buenas, lamento tener que corregirte, pero la primera plaza de toros que se construyo en España desde luego no fue en Catalunya, y mucho menos en Olot, estaría bien que te documentara un poquito mejor,la primera plaza construida en España fue en el 1128 en Saldaña
Hola Gemma, tienes razón, la primera plaza de España no es la de Olot y ahora mismo corrigo el artículo.
Pero parece que tú también te equivocas. En Saldaña tuvo lugar la primera corrida de toros documentada en honor al casamiento entre Alfonso VII de Castilla, hijo de Urraca I de León, y doña Berenguela de Barcelona, en 1128.
Según crónica de la época: "...en que casó Alfonso VII en Saldaña con Doña Berenguela la chica, hija del Conde de Barcelona, entre otras funciones, hubo también fiestas de toros."
Pero la primera plaza que se construyó en España fue en Bejar, Salamanca.
Aquí podemos leer:
http://www.i-bejar.com/monumentos/plaza-toros.asp
"La plaza está construida en el paraje de "El castañar" a tan solo 2 Km. de la ciudad. Está considerada como la plaza de toros más antigua de España".
Un saludo.
Juristas, psicólogos, sociólogos, etc coinciden en que "para tener derechos" hay que ser consciente de ello y el único animal racional es el hombre. Animales y bosques pueden y deben ser protegidos, pero no nos engañemos, derechos no tienen. Todo es una política de equiparar animales irracionales al único racional. Yo, desde luego, igual que mi perrito, al que amo, no soy. ¿O me puede sacar a pasear él?. La pura verdad es que somos superiores por el raciocinio, no hay más.
Yo sí creo que los animales tienen derechos, al menos el derecho a la vida. Y a no ser maltratados.
De todos modos, y siguiendo tus argumentos, puesto que tenemos que protegerles la tauromaquia debería ser abolida.
Publicar un comentario